Las emociones

 

Tesis

En construcción (fase de planteamiento)

 

10 de Septiembre, Jesús Díaz

 

 

 

Introducción

Hay realidades, escribió William James, que son patentes: se mezclan, se desvanecen y regresan; que pueden ser entendidas aun cuando no puedan ser medidas con precisión. ¿Quién puede medir el odio o la influencia personal? La psicología y la sociología son áreas del conocimiento en las que algo inherente les impide ser ciencias totalmente empíricas. Los temas del pensamiento intuitivo son complejos, no son mensurables y no pueden ser concebidos geométricamente. Se trata de cosas evidentemente reales, pero que son subjetivas.

La mayoría de los psicólogos contemporáneos saben, porque se les ha dicho, que antes de 1900 la psicología era una rama de la filosofía.

Los instintos van acompañados de las excitaciones emocionales.

Objetos que generan una emoción inducen a actos externos y también a alteraciones en nuestra actividad y en nuestro rostro, además de que afectan a nuestra respiración, circulación y otras funciones orgánicas de modos bien determinados.

Las reacciones instintivas y las expresiones emocionales se entremezclan imperceptiblemente unas con otras. Todo objeto que excita un instinto excita también una emoción. (Reacción emocional, reacción instintiva y el objeto excitante)

La clase de los impulsos emocionales es más amplia que la de los llamados comúnmente instintivos.

La esencia de las dos clases de impulso son iguales.

Al igual que con los instintos, sucede que con las emociones la sola memoria o imaginación del objeto basta para liberar la excitación.

La palabra objeto de emoción en esta tesis puede significar que esté fisicamente presente o uno en el cual sólo pensemos.

 

La emoción del pesar

Centremos nuestra atención, por ejemplo, en la manifestación del pesar como reacción emocional. El signo principal que en la fisonomía revela el pesar es muy probablemente su efecto paralizador sobre los movimientos voluntarios.

Fisiología del pesar (descriptivo):   músculos y nervios (aparato vasomotor), actúan sobre el pesar, los músculos vasculares se contraen, tejidos y órganos del cuerpo sufren de anemia, falta de sangre, perturbación en la nutrición. La falta de sangre en la piel. Músculos involuntarios u «orgánicos», en las paredes de los vasos sanguíneos, contracción.  Aspecto de la fisiología del pesar. La fatiga (movimientos voluntarios, nervios voluntarios). Músculos de expiración. Inervación latente. Estado vasomotor contraído (Lange). Las expresiones del pesar.

 

De forma similar obtendríamos una lista de emociones que los hombres han nombrado, también las manifestaciones orgánicas asociadas a cada emoción, reiterando la alteración de los elementos como en el ejemplo de la emoción del pesar, es decir, rigidez de este músculo, relajamiento de ese otro, constricción de arterías aquí, dilatación allá, respiración de esta manera o de esta otra, pulso lento o agitado, secreción de esta glándula y sequedad de aquella otra, etc.

 

Hay muy pocos escritos psicológicos sobre las emociones que no sean meramente descriptivos. No ofrecen un punto de vista central ni un principio deductivo o generativo, no llegan a otro nivel lógico, la esencia de la ciencia es llegar a niveles cada vez más profundos.

El problema que representan las emociones para la psicología es que se las ve como cosas absolutamente individuales, algo similar a un simple catálogo con sus diferentes caracteres, puntos y efectos.

Las causas generales de las emociones son indudablemente fisiológicas.

 

Al menos en las emociones más vastas, la emoción es posterior a la expresión corporal

 

El pensamiento cotidiano dice que la percepción mental de algún hecho excita la afección mental llamada emoción, y que este último estado de la mente da origen a la expresión corporal.

Mi teoría (James) es que los cambios corporales siguen directamente a la percepción del hecho excitante, y que nuestra sensación de los mismos cambios conforme ocurren  es la emoción.

 

Los objetos excitan cambios corporales

Los objetos excitan cambios corporales por medio de un mecanismo preorganizado.

Los cambios son tan indefinidamente numerosos y sutiles que bien puede decirse que todo el organismo es un tablero de resonancias, al cual pueden hacer reverberar cualesquiera cambios de conciencia.

Si la teoría de James fuera cierta, entonces cada emoción sería la resultante de una suma de elementos, y cada elemento sería causado por un proceso fisiológico de una especie bien conocida ya.

Los elementos son cambios orgánicos, y cada uno de ellos es el efecto reflejo del objeto excitador.

 

 

El concepto psicológico de la emoción

 

Ernest Dupré  introdujo en psiquiatría el concepto de la «constitución emotiva», señalando las manifestaciones, en su mayoría físicas, mediante las cuales se traduce la dicha constitución, en resumen:

Exageración refleja, hiperestesia sensitivo-sensorial, desequilibrio de reacciones vasomotoras y secretoras, tendencia a espasmos de músculos lisos, temblor en los músculos estriados, ansiedad, miedo, alegría o tristeza, etc.

A día de hoy se desconoce el verdadero aspecto de la emoción.

 

Concepto general de emoción

Nos aparece la emoción como resultado de una reacción psíquica ante un hecho externo que viene a ingresar en la conciencia.

La percepción tiene un origen físico.

Elementos de sensación de un estado emocional y cuáles son los elementos residuales.

«Para nosotros son inconcebibles las emociones disociadas de cualquier sensación corporal»

 

 

Cognición:  facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción, conocimiento adquirido (experiencia), características subjetivas.

Apercepción:   Leibniz  la definió como la conciencia de la percepción, es decir la percepción en un nivel más profundo.

 

 

Géneros y «especies» de emoción

 

¿Mediante qué expresión es caracterizada cada emoción?

¿Qué cambios excita precisamente este objeto y qué cambios excita aquel otro?, ¿A qué se debe que exciten estos cambios particulares y no otros?

 

Clasificación y descripción son la etapa más baja (superficial) de la ciencia. Desaparecen en el fondo en el momento en que se formulan interrogantes de génesis.

No hay límites al número de emociones diferentes posibles… Ahora bien, en el momento en que se explica el génesis de una emoción como el despertar por parte de un objeto de un conjunto de actos reflejos que son sentidos en seguida, de inmediato vemos por qué no hay límites al número de emociones diferentes posibles que pueden existir, y por qué las emociones de individuos diferentes pueden variar indefinidamente, tanto por lo que hace a su constitución como por lo que hace a objetos que evocan. Los reflejos varían indefinidamente.

 

Las sensaciones pueden actuar diferentemente en los vasos sanguíneos de diferentes personas (ya que tales vasos no siempre reaccionan igual), amén de que el impulso en su viaje por el cerebro hacia el centro vasomotor es influido diferentemente por impresiones anteriores previas que adoptaron la forma de evocaciones o de asociaciones de ideas.

 

¿Cómo una “expresión” dada de ira o de temor puede llegar a existir?

A veces el solo pensar en los síntomas de la emoción puede tener el mismo efecto. En naturalezas sentimentales, el pensamiento de “anhelar” producirá el “anhelo” real.
La sola imaginación en una madre de las caricias que hace a su hijo puede provocar en ella un espasmo de anhelo materno.

En casos como éstos vemos con claridad cómo la emoción empieza y termina con lo que llamamos sus efectos o manifestaciones.
Estos ejemplos nos deben hacer ver que en todos los casos la sensación de las manifestaciones puede desempeñar una parte más profunda en la constitución de la emoción de la que solemos admitir.

La mejor prueba de que la causa inmediata de la emoción es un efecto físico sobre los nervios nos la ofrecen los casos patológicos en que la emoción carece de objeto.

 

Hay casos donde la emoción no es otra cosa que la sensación de un estado corporal que tiene una causa igualmente corporal.

¿No es verdad que parece como si las excitaciones de los nervios del cuerpo hallaran a medio camino las ideas para elevarlas a la altura de emociones?

 

Esquema del malestar psicofisiológico: (Jesús Díaz)

Constituyentes del malestar:

  • Bioquímica, funcionamiento del sistema nervioso, vasodilatación y vasoconstricción
  • Pensamientos, ideas, imaginaciones (agitación del intelecto)
  • Sensaciones, sentimientos y emociones

Estos constituyentes conforman  el estado corporal  de la persona.  Una alteración (excitación  o  inhibición) en solo uno de ellos induce a modificar a los otros, generando una alteración íntegra del  estado corporal.

 

La cualidad de la emoción está determinada por los órganos dispuestos a participar en ella.

Una cosa tan pequeña como una burbuja de aire que salga del estómago y que se detenga unos cuantos minutos en el esófago ejercerá presión sobre el corazón, y si ocurre durante el sueño causará una pesadilla, y si durante la vigilia una ansiedad vaga.

 

Si queremos conquistar en nosotros mismos tendencias emocionales indeseables, asiduamente, y al principio a sangre fría, debemos hacer todos los movimientos externos de las disposiciones contrarias que preferimos cultivar. El premio a la persistencia llegará infaliblemente, en el desvanecimiento del mal humor o de la depresión, y en el advenimiento en su lugar de verdadera alegría y amabilidad.

 

Las corrientes del cerebro y la agitación de los centros se apagan si la expresión hacia el exterior es resistida en todos los puntos. Ocurre que la supresión de los movimientos reales tiene la tendencia a suprimir las corrientes nerviosas que los incitan, de suerte que la aceptación externa es seguida por la interna. De este modo en ocasiones podremos hacernos de un estado mental amable forzando en nosotros una expresión risueña. (profesor Bain)

Es un hecho que el control habitual de las emociones sólo se alcanza mediante un refrenamiento sistemático que va a lo más débil y a lo más fuerte.

 

Las emociones más sutiles

 

Son las sensaciones morales, intelectuales y estéticas.Para la emoción no hay centros cerebrales especiales
Parece que todo lo que el órgano necesita contener son elementos de sensación, asociacionales y motores.
Los fisiólogos dividieron el cerebro en centros sensoriales y motores, pasando por alto a las emociones.

 

Para la emoción no hay centros cerebrales especiales

 

Se sospecha que las emociones tienen su sede cerebral de forma separada en centros especiales relacionados nada más con ellas o bien corresponden a procesos que ocurren en los centros motores y sensoriales ya asignados, o en otros como ellos, pero todavía no conocidos.

Si suponemos que la corteza contiene partes susceptibles de ser excitadas por cambios producidos en cada órgano sensorial particular, en cada porción de la piel, en cada músculo, en cada coyuntura y en cada una de las grandes vísceras abdominales, y que no contenga nada más, aun así seguiremos teniendo un esquema capaz de representar el proceso de las emociones.

 

Las diferencias emocionales entre individuos

Una “emoción ideal” y una emoción real inducida por un objeto ideal son dos cosas muy diferentes.

Las condiciones necesarias y suficientes para una vida emocional abundante son, por una parte, un temperamento emocional, y por la otra, una imaginación vivaz en cuanto a objetos y circunstancias.

Independientemente de lo emocional que pueda ser el temperamento, si la imaginación es pobre, las ocasiones para despertar los sucesos emocionales no podrán cobrar realidad, y por tanto, la vida será seca y fría. Tal vez ésta sea la razón que explique por qué los pensadores no deben tener una facultad visualizadora demasiado vigorosa. De tenerla, se verían perturbadas por interrupciones emocionales.

Parece ser que la imágen óptica puede reforzar una sensación emocional asociada.

 

La génesis de las diversas emociones

 

¿Están las emociones integradas en el sistema nervioso?

¿Cómo excitan los difusores especiales a las diversas experiencias objetivas y subjetivas?
Los músculos faciales de la expresión no nos sirven únicamente para fines de expresión. Cada músculo no es afectado únicamente por una emoción.

 

Conclusión

 

En esta obra de William James, poco o nada hemos visto sobre la naturaleza de las emociones… Ha nombrado diversas emociones, las ha descompuesto para clasificarlas, e intentó conectarlas con el aparato fisiológico.

 

 

Nueva teoría de las emociones (Jesús Díaz)

 

La emoción se crea en la propia célula biológica donde tiene lugar el proceso excitatorio e inhibitorio.

Pues la actividad nerviosa está constituida por dos procesos:   la excitación y la inhibición. Nuestra vida no es más que un encuentro continuo, una interacción de estos dos procesos.

La inhibición aparece por sí misma donde se desarrolla una excitación.

En los reflejos condicionados tenemos excitantes que producen en el sistema nervioso central un proceso de excitación y otros excitantes que provocan un proceso de inhibición en los grandes hemisferios.

¿Diferentes combinaciones  entre excitantes y excitantes inhibidores resultarían ser las simientes de las diferentes emociones?

Es un hecho curioso, que cada vez que se produce en los hemisferios una inhibición con la finalidad de establecer una diferenciación entre los excitantes o entre los diferentes momentos de la excitación, se desarrolla igualmente un estado de somnolencia.

Los procesos de excitación y de inhibición son dinámicos, que se irradian y se propagan por una parte, y se concentran y quedan encerrados en estrechos límites, por otra.

La propiedad principal de estos dos procesos consiste en su tendencia a propagarse, a ocupar, un lugar que no les pertenece.

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

Principios de psicología, William James

Fisiología de las emociones, Jesús Díaz

Fisiología de la ansiedad, Jesús Díaz

Fisiología del sistema nervioso autónomo simpático, Jesús Díaz

Fisiología de los vasos sanguíneos, Jesús Díaz

Teoría de las emociones de Schachter-Singer
Teoría de las emociones de Cannon-Bard
Teoría de la emoción de James-Lange
Teoría de la emoción de Richard Stanley Lazarus

La dificultad respiratoria y la relación con la ansiedad y el miedo

A case of Hydrophobia (1878), Thomas B. Curtis (Boston medical)

Tratado de psicología, Harold Höffding (p. 342), admite la mezcla en las emociones de la sensación corporal con la afección puramente espiritual.